Estimados vampiros, abran de par en par las céreas puertas de sus oídos pues con ustedes regresa, un día más:
RADIO VAMPIRO INTERNACIONAL.
El día y la noche, la noche y el día, son fenómenos, en apariencia, antitéticos, contrapuestos. Sin embargo, sabemos que no todo lo que la luz alumbra es lo que existe y que la oscuridad arroja (insultantemente) mucha luz.
Al contrario de nuestro maniqueo oscuro mundo vampírico, los humanos poseen una magnífica virtud y es la multiplicidad de interpretaciones posibles que se pueden hacer de hechos análogos, con argumentos válidos en la mayoría de ellas.
Desgraciadamente, no muchos conocen esta gran cualidad humana, que es la duda y el respeto por la diferencia, y caen con facilidad en dogmas hirientes, si no destructivos.
Como siempre, para nosotros, la mejor forma de plasmar los conceptos es la música y vamos a ejemplificarlo con una de las mejores composiciones musicales de la historia.
Se trata del "Imagine" de John Lennon.
En el temazo original se puede apreciar con facilidad el envoltorio melancólico que poco a poco se torna en cierto candor esperanzador. De las tinieblas iniciales se va caminando a la luz como único camino posible, fiel reflejo del optimismo hippie.
Esta perfecta canción se convirtió en himno de la paz mundial, en la tarjeta de presentación de una juventud utópica, entusiasta, con muchas ilusiones. Quizás, con pocas esperanzas.
En la versión (y visión) de A Perfect Circle, que proponemos, la melancolía ya no es la felicidad de estar triste de los hippies sino la tristeza de la resignación.
Si antes se iba desde lo ténue hacia la luz ahora la canción se dirige de la oscuridad a las fosas del abismo, como si las puertas del infierno se fueran a abrir de par en par, de un momento a otro, en una inevitable y merecida apocalipsis.
Del optimismo hippie(y pop) se pasa al pesimismo metal, de la iluminada voz de Lennon a la temblorosa y umbría de Mynard James Keenan.
La primera encauza el utopismo esperanzador que reinó en los 70 en un mundo emergente y floreciente, la segunda la distopía crítica, de la deriva de esa oportunidad perdida, representativa del siglo XXI. Donde la esperanza se ha evaporado, no hay revolución posible y sólo queda gritar para por lo menos argumentar que ¡Ya lo decía yo!
A pesar de tanta contraposición ambas, sin duda, contienen un mensaje unívoco e inequívoco:
El mundo vivirá como uno.
¿Cuál es el tuyo?
Una cación inapelable. Completamente de acuerdo en todo. Es increible como años después sigue siendo un himno. Más increible que muchos años más tarde siga sonando a utopía y cada vez más lejana. Cada vez es más difícil encontrar a alguien que se imagine un mundo sin paises, sin religión, etc, etc. A pesar de las crisis, de los problemas ambientales, de las diferencias entre ricos y pobres, de las subidas en las tarifas de energía, de las falsas democracias, de las falsas revoluciones y revolucionarios, de la falta de ganas de hacer políticas de los líderes, parece que el despertar de la gente no esta cerca ¿Por qué?
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar